
Conocer el uso real de las zonas de carga y descarga de un municipio es el primer paso para una buena gestión. Si, además, facilitamos a las empresas cómo planificar mejor la secuencia de reparto, el impacto será mayor.
Agilizamos la reserva de espacio y tiempo de las empresas y les indicamos la secuencia óptima de reparto dentro de cada municipio, en tanto el municipio conoce las necesidades reales de los usuarios de las zonas de carga y descarga.
En definitiva, reduciendo el kilometraje innecesario de vehículos conseguimos más beneficio económico para las empresas, menos emisiones contaminantes y menos congestiones.